CASA ROSADA
El solar en el que está emplazada la Casa Rosada fue, durante toda la historia de Buenos Aires, la sede de las distintas y sucesivas autoridades políticas que gobernaron el país. A poco de fundar la Ciudad en 1580, Don Juan de Garay mandó cavar una zanja y terraplenes formados con las mismas tierras extraídas de ella, encerrando dentro el origen de lo que más adelante se llamó "Real Fortaleza de San Juan Baltasar de Austria" o "Castillo de San Miguel". Ya en el período de la Independencia, la Casa que había sido residencia de gobernadores y virreyes españoles, albergó, con muy pocas reformas, a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios: las Juntas, los Triunviratos, los Directores Supremos, los Gobernadores de Buenos Aires y el Primer Presidente de la Argentina, Bernardino Rivadavia.
Abandonada y parcialmente demolida, volvió a tener protagonismo como sede del gobierno político a partir de 1862, cuando Mitre se instaló con sus ministros, remozando la antigua residencia oficial del fuerte. Su sucesor, Sarmiento, decidió embellecer la morada del Poder Ejecutivo Nacional, dotándola de jardines y pintando las fachadas de color rosado, con el que, posteriormente, se continuó caracterizando.
Pocos años después, el presidente Julio A. Roca decidió la construcción del definitivo Palacio de Gobierno en la esquina de Balcarce y Rivadavia, edificación similar al
vecino Palacio de Correos. Ambos edificios se unieron en 1886 mediante el pórtico que hoy constituye la entrada de la Casa Rosada que da hacia Plaza de Mayo.
PATIO DE LAS PALMERAS
La ubicación espacial de este patio coincide con la antigua Casa de los Virreyes o Palacio Real, edificio que fue utilizado incluso por los primeros presidentes. La idea de reemplazar la vieja construcción por un patio abierto le permitió al arquitecto Tamburini crear un pulmón a cielo abierto en torno al cual se ubican distintas dependencias de la Casa.
Se lo conoce también como “Patio de las Palmeras” debido a las cuatro palmeras Yatay pertenecientes a nuestra flora autóctona que lo ornamentan y que fueron plantadas en 1904. Este árbol era común en el Buenos Aires del siglo XIX.
Es de estilo ecléctico como todo el edificio. Presenta líneas italianizantes, especialmente en el ala norte y en el sector presidencial. En la planta baja y en el primer piso, está recorrido por galerías perimetrales en cuyas paredes y cielorrasos se observan pinturas decorativas.
En el centro, está emplazada una artística fuente de hierro rodeada por un cantero con guarda perimetral en forma de festón de mármol de Carrara blanco con veta gris. En este cantero, se encuentran dos copones de origen francés que, al igual que la fuente, fueron encargados a la Fundición de Arte de Val D'Osne.
El piso del patio y las galerías era de gres inglés (en cerámica esmaltada inglesa) con figuras geométricas de varios colores y baldosas lisas combinadas en dos tonos. Sin embargo, debido a su desgaste, el piso original fue reemplazado por baldosas fabricadas especialmente en Italia con idéntico diseño.
GALERIA DE LOS BUSTOS PRESIDENCIALES
La entrada principal a la Casa Rosada está ubicada en la fachada norte, sobre la avenida Rivadavia, lugar donde se encuentra la explanada por la que ingresan el Presidente de la Nación, los ministros y algunos invitados especiales. Por ella se accede a un importante vestíbulo, el "Hall de Honor", conocido también como "Galería de los Bustos Presidenciales".
En su perímetro, bustos de mármol de Carrara, obras de artistas nacionales y extranjeros, rinden homenaje a los presidentes constitucionales argentinos. Los primeros que se expusieron fueron realizados entre 1883 y 1884, por encargo del presidente Julio Argentino Roca. Actualmente, la realización de las esculturas y su ingreso a la galería se efectúa según lo dispuesto por un decreto presidencial. En mayo de 2016, los bustos presidenciales fueron reubicados en estricto orden cronológico.
En los muros laterales, se encuentran dos relieves del escultor argentino José Fioravanti, con líneas Art Decó, La exaltación de la patria joven y El sentimiento heroico de la raza.
En los extremos del hall, las escaleras Francia e Italia conducen a los salones principales y al despacho presidencial en el primer piso.
Un conjunto de puertas vidriadas ubicadas en la pared contrapuesta a la entrada principal dan acceso al Patio de las Palmeras.
GALERÍA
Salón de los Escritores y Pensadores Argentinos del Bicentenario
Este espacio, en el primer piso y orientado hacia el este, fue inaugurado con este nombre en septiembre de 2009, como un homenaje a hombres y mujeres argentinos que forman parte de nuestro patrimonio histórico, cultural y político.
Se exhiben, entre otros, los retratos de Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, Jorge Luis Borges, Alejandra Pizarnik, María Elena Walsh, Rodolfo Walsh, Enrique Santos Discépolo, Julio Cortázar, Mariano Moreno, Juan Bautista Alberdi, Domingo Faustino Sarmiento, Leopoldo Marechal y Haroldo Conti.
En este salón, suelen llevarse a cabo las conferencias de prensa ya que cuenta con los equipos necesarios para realizar su cobertura periodística.
SALÓN BLANCO
Originalmente concebido como lugar de recepciones, es el salón principal del Palacio debido a sus funciones y tamaño. Aquí se realizan los actos de mayor trascendencia, tales como la entrega, por parte del presidente saliente, de los atributos de mando (banda y bastón presidencial) al nuevo presidente. También se llevan a cabo las ceremonias de juramento de los Ministros y Secretarios de Estado, las recepciones de invitados especiales, las firmas de tratados internacionales.
El proyecto y la construcción original fueron obra del arquitecto Francesco Tamburini. Las columnas perimetrales, con capiteles de orden compuesto (jónico-corintio), presentan relieves, como jarrones, aves quiméricas, hojas de acanto y el Escudo Nacional trabajados en dorado a la hoja. Las puertas que se abren hacia los salones Norte y Sur están recubiertas de espejos.
Preside este espacio una cabecera o un testero, esto es, un importante frente ornamental en forma de chimenea sobre el cual se exhibe el busto de la República en mármol de Carrara, obra del artista italiano Ettore Ximenes, y el Escudo Nacional realizado en bronce y emplazado sobre una placa de mármol de diferentes tonalidades. Rematan el conjunto un par de ángeles de madera patinada con trompetas de gloria.
Del centro del salón, pende una araña de bronce sobredorado, fabricada en Francia y armada en Buenos Aires , que pesa 1250 kilos y tiene 192 lámparas. Completan la iluminación numerosos apliques sobre las paredes.
El piso de roble de Eslavonia fue traído de Bruselas en 1903 y, en 2010, fue restaurado para los festejos del Bicentenario de la Revolución de Mayo.
En el techo, se observa una pintura sobre tela del artista italiano Luis De Servi realizada en 1910 en homenaje al Centenario del 25 de Mayo de 1810. Es una alegoría que conmemora dos momentos claves de nuestra historia: la Revolución de Mayo de 1810 y la Declaración de la Independencia de 1816.
En el ángulo derecho, se encuentra el busto del General San Martín esculpido por el artista filipino Félix Pardo de Tavera y, en el ángulo izquierdo, el busto del General Manuel Belgrano realizado por el escultor argentino Juan Carlos Ferraro.
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